VI







En aquel instante apareciste tú,
y mis ojos vieron
por primera vez la Luz.

¿De dónde viniste?
¿Eres realidad o ficción?
Me importa poco.
Yo te llamo Felicidad
y no quiero discutirte.





Sin







Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés
me hace sentirme a veces
como una leona herida
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.


Gioconda Belli


Démons et merveilles







De colinas y vientos
de cosas que se denominan para entrar
como árboles o nubes en el mundo

De enigmas revelándose en las lunas
rotas contra el aljibe o las arenas
yo he dicho y esperado

Creo que nada vale contra esta caricia
abrasadora que sube por la piel
Ni el silencio, ese desatador de sueños

Vivir
oh imagen para un ojo cortado
boca arriba perpetuo



Julio Cortázar




Canción de otoño







Los sollozos más hondos
del violín del otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.

Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.

Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.


Paul Verlaine




eterno retorno







Ubica lo que amas
y empiézalo desde su base a cualquier edad
Así tomas el hilo de la realidad:
Adaptarse es perder el camino.





Lo que tienes delante de lo ojos
es lo único que existe
Lo que pasó
nos ha traído a este punto
El final es el comienzo


Sergio Larrain



Soñe contigo esta noche






Soñé contigo esta noche:
Te desfallecías de mil maneras
Y murmurabas tantas cosas...

Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes, monte, valle, llanura.

Era de una elasticidad,
De un resorte verdaderamente admirable:
Dios... ¡Qué aliento y qué cintura!

Y tú, querida, por tu parte,
Qué cintura, qué aliento y
Qué elasticidad de gacela...

Al despertar fue, en tus brazos,
Pero más aguda y más perfecta,
¡Exactamente la misma fiesta!

Paul Verlaine



A la misteriosa







¿Habrá tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo
y besar sobre esa boca
el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto he soñado contigo,
que mis brazos habituados a cruzarse
sobre mi pecho, abrazan tu sombra,
y tal vez ya no sepan adaptarse
al contorno de tu cuerpo.
Tanto he soñado contigo,
que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie,
con mi pobre cuerpo ofrecido
a todas las apariencias
de la vida y del amor, y tú, eres la única
que cuenta ahora para mí.
Más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios, que los primeros labios
y la primera frente que encuentre.
Y frente a la existencia real
de aquello que me obsesiona
desde hace días y años
seguramente me transformaré en sombra.
Tanto he soñado contigo,
tanto he hablado y caminado, que me tendí al lado
de tu sombra y de tu fantasma,
y por lo tanto,
ya no me queda sino ser fantasma
entre los fantasmas y cien veces más sombra
que la sombra que siempre pasea alegremente
por el cuadrante solar de tu vida.

Robert Desnos




te quiero







Dime si me vas a querer soy un hombre de poco hablar, Consuelo.
No tengo ná que ofrecer un conuco, un gallo y un lucero.

Y la luz de la mañana que entra por mi ventana, cielo.

Y los ríos y la montaña.

Y el viento que peina tu pelo.

Yo quisiera ofrecerte el mundo y no puedo.

Ná me tienes que ofrecer, tu mirada es lo único que quiero.
Dormiremos cuando el día se acueste encima del potrero.
Y los grillos harán su canto, y entre hierba y pasto soñaremos.

Y de tanto amar tu cuerpo hará de mi vientre lo que espero.
Un retrato de tu cariño.

Te quiero.



ella







el orgullo y el querer
se pelean en mi mente
una guerra sin cuartel
donde no existe la muerte
sólo existe una mujer




Antes, después...








Como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio

aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna

como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente...


Julio Cortázar